boli

El síndrome del gas boliviano

Por: Jorge Manco Zaconetti

Las lecciones que debemos aprender
Dice un viejo refrán que “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones” Es decir, a veces se adoptan, y aplican medidas como las expropiaciones o nacionalizaciones de las empresas privadas que explotan recursos naturales no renovables como el petróleo, gas natural o mineros, buscando incrementar la participación fiscal en la riqueza producida para alcanzar un mayor bienestar social. La aspiración es loable más los resultados no son sustentables en el largo plazo.

Es decir, en el largo plazo el remedio resulta más caro que la enfermedad. Los ejemplos más recientes los muestra la crisis boliviana con el gas natural, donde se verifica una disminución dramática de la producción y reservas probadas, dando fin a la denominada “bonanza fiscal”, que permitió mayores recursos para sostener el gasto social, mayores subsidios a los precios de los combustibles, pero esto no duró mucho tiempo.

Es decir, el manejo estatal o mayor participación del estado en la riqueza en los sectores extractivos desincentiva la actividad exploratoria y como resultado no se reponen las reservas consumidas, por tal motivo disminuye la producción, los ingresos fiscales se derrumban, y el resultado es una mayor crisis fiscal, un mayor endeudamiento externo y la falta de credibilidad internacional que terminan en sistemáticas crisis políticas, por las dificultades económicas, por la disminución de los impuestos y regalías que antes percibían los nueve departamentos en Bolivia.

El modelo boliviano instaurado por Evo Morales en el 2006 ha colapsado y ello explica en gran parte la crisis económica y política de la actual situación donde se han derrumbado los ingresos fiscales bolivianos provenientes de la exportación del gas boliviano al Brasil, y la propia Argentina que con la explotación de los yacimientos de “Vaca Muerta” se ha liberado de la dependencia del gas boliviano.

Seguir leyendo