Las consecuencias económicas y políticas del apoyo de Stiglitz a países que construían el Socialismo Siglo XXI en América Latina

Stiglitz y el caso chileno:
La participación de Stiglitz en las elecciones presidenciales chilenas de 2021 siguió el mismo patrón de alineamiento ideológico con el populismo radical de izquierdas. Poco antes de la segunda vuelta de las elecciones, Stiglitz, junto con otros economistas de izquierda como Mariana Mazzucato y Thomas Piketty, firmó una carta abierta expresando su apoyo al candidato socialista Gabriel Boric en los siguientes términos: “Vemos en el programa del candidato Gabriel Boric esa apertura al futuro, esa forma de crear una nueva economía que cumpla estos ambiciosos objetivos. Sus objetivos son viables y contribuyen a mantener los valores democráticos. Es una estrategia moderna para movilizar una agenda productiva dinámica y sustentable, capaz de lograr crecimiento, equidad y desarrollo”. Las consecuencias del gobierno de Boric han sido un fracaso, la economía dejó de crecer y la inflación subió hasta dos dígitos, la pobreza aumentó, fugaron capitales por 80 mil millones de dólares, la inversión decayó. Además de tratar de cambiar la Constitución en dos oportunidades y fracasó. Para Stiglitz, Boric, de 35 años, era el político que libraría al país del neoliberalismo, lo que facilitaría el camino a niveles de prosperidad e igualdad nunca antes vistos. Al parecer este premio nobel conoce la microeconomía donde ha destacado pero la macro y sobre todo las estrategias de desarrollo deja mucho que desear.

Stiglitz y el caso de Bolivia con Evo
Stiglitz también visitó Bolivia en mayo de 2006 para reunirse con miembros del gobierno de Evo Morales. Tras el encuentro, los titulares de la prensa boliviana destacaron el respaldo de Stiglitz al programa de nacionalizaciones del régimen. El propio Morales celebró el apoyo entusiasta de Stiglitz a su populismo en términos típicamente antiamericanos. En Twitter, Morales escribió: “Se informó que el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, de visita en Bolivia, dijo que apoya las reformas de nuestro proceso. Sólo el imperio y las organizaciones capitalistas internacionales rechazan el derecho de los países a administrar su propio patrimonio y recursos naturales”. Hoy sabemos cuales son las consecuencias de las políticas económicas realizadas en este país en crisis, sin dólares, la inflación aumenta, sin poder pagar su deuda que llega casi al 100% PBI, escasea los combustibles y la pobreza también aumenta.
Stiglitz y el caso de Ecuador con Correa y Cuba.

El ex presidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017), que hoy esta fugado en Bélgica, condenado por los tribunales de justicia del Ecuador es otro representante del socialismo autoritario latinoamericano, también recibió el apoyo de Stiglitz. En 2007, Stiglitz viajó a Ecuador para reunirse con miembros del Gobierno de Correa y debatir políticas económicas. Durante su visita, el premio Nobel respaldó plenamente la narrativa de Correa de que el “neoliberalismo” basado en la privatización y el libre mercado había fracasado y aconsejó al régimen que continuara su curso populista. Stiglitz también elogió los éxitos de Cuba en materia de sanidad y desarrollo educativo. Además, afirmó que Cuba estaba preparada económicamente para afrontar los cambios tecnológicos que se estaban produciendo en la economía mundial. Hoy este país tiene la pobreza más elevada de América latina junto a Venezuela. Es más, Cuba exporta médicos al exterior con una serie de condiciones infrahumanas, en cuanto a la calidad de los médicos, los que huyen a Estados Unidos y otros países incluido el Perú, se encuentran con que su formación no suele alcanzar el nivel necesario para obtener una licencia para ejercer la medicina, como resultado, muchos se convierten en enfermeros, lo mismo pasó en Brasil. Stiglitz celebró el mito de que la sanidad en la isla es de clase mundial.