000083-2023-01-16 06_17_46-HEAVEN

Año Nuevo y viejo autoritarismo

Hace precisamente un año, el 31 de diciembre del 2021, la Villa Deportiva Nacional (Videna) del distrito de San Luis, era escenario de lo que tal vez fue uno de los días más importante para el gobierno del entonces presidente Pedro Castillo. Era el último día del año y pese a los problemas y cuestionamientos que el ejecutivo había enfrentado, había metas concretas cumplidas que podíamos anunciar al país. Aquel día llegamos al 80% de población adulta vacunada con dos dosis, concretando así una de las estrategias más importantes de lucha contra la pandemia. Se confirmaba además que en la quincena de enero del 2022, llegarían las vacunas pediátricas que permitirá inmunizar a niños de 5 a 11 años. Y como acto simbólico que evidenciaba que estabamos en la siguiente etapa de inmunización, el Presidente recibía su tercera dosis.

Pero este acto no solo sirvió para celebrar esta buena noticia para el país; habían otros logros. El día anterior, 30 de diciembre, se había logrado por fin un acuerdo con las comunidades de Chumbivilcas y la empresa minera Las Bambas. Ese conflicto tenía paralizada las operaciones de esta mina, la más importante del país en explotación de cobre.

Este acuerdo era sumamente relevante. No solo porque lograba desentrampar el conflicto más importante que teníamos entonces, reactivando la actividad, sino que era una derrota para los sectores radicales de ambos lados que se habían esforzado por petardear las salidas pacíficas. Con ello, lograbamos consolidar la propuesta de manejo de conflictos que en ese momento nos planteabamos en el gobierno: dejar atrás el manejo represivo y las estrategias de excepción y militarización. Al último día del año, además de Las Bambas, habíamos logrado administrar todos los conflictos en etapa aguda del momento. Esto es: Cotabambas, Inambari, Coata, Aquia, Ayacucho, vía gestión de diálogo y sin ningún costo social.

Año Nuevo y viejo autoritarismo




There are no comments

Add yours