La pobreza en el Perú avanza

LA POBREZA EN EL PERÚ AVANZA, Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO FUTURO AUN ES INCIERTO EN EL PERÚ.

Por: Marcel Huaclla Gómez

Según la información del INEI nos confirma que la pobreza avanzó de un 20.2% en pre pandemia a un 29%, tenemos algo más de 9´780,596 de pobres, es más, la clase media que aun no estaba fortalecida, hoy después de la pandemia y las altas tasas de inflación que llegaron hasta 8.7% en 2022 ha provocado su reducción de esta clase, desde un 45% a menos del 40%, siendo la inflación de los alimentos y la falta de crecimiento y empleo las variables que más han influido en su decrecimiento. En muchas regiones de nuestro país la pobreza creció muy fuerte, siendo Loreto, Cajamarca, Pasco y Puno la pobreza pasó del 40% de su población, nuestra región Puno llegó en el año 2023 al 41.2% de población pobre. La extrema pobreza avanzó hasta un casi 5.2% de población peruana. Pero, ¿cómo podemos hacer retroceder la pobreza?, la principal política económica es hacer crecer el PBI, empleo y el ingreso nuevamente en nuestro país, y esto se logra con mayor inversión hasta lograr al menos el 5.2% de crecimiento del PBI que tuvimos en los primero 14 años del presente siglo, con ello reducimos esta pobreza de un 58% a inicios del siglo hasta llegar al 20.2% el año pasado, en realidad fue un ejemplo para los demás países de América Latina (A.L.). Pero para crecer necesitamos inversiones, no existe otra manera, sin embargo en este último año 2023 fue negativa -9%, la inversión se paró por la crisis política e institucional que tenemos, cambiamos 6 presidentes de la república y también por las inundaciones en el norte y centro del país, pese a tener buenos precios de nuestras exportaciones de minerales en especial, que han provisto de buenos recursos al tesoro público, ya que tenemos en este primer trimestre superávit fiscal, pero el anterior ministro de economía Contreras elaboró un programa de reactivación económica “Punche Perú”, bonos y otros programas que no dieron resultado, ya que la economía bajó su crecimiento a -0.6% en el año 2023. El nuevo ministro Sr. Arista, pidió apenas entró, austeridad fiscal, ya que los ingresos fiscales bajaron como nunca en estos últimos 10 años, y proyectó un déficit fiscal de -2.8%, dejando de lado lo aprobado en el congreso de la república de -2.2%.
Pero, la mayor inversión que necesitamos, viene principalmente del sector privado, que si genera riqueza, empleo e ingresos, donde 4/5 es de ellos y 1/5 es del sector público, pero para el crecimiento de la inversión requiere de un país con estabilidad política, económica, jurídica y social, con credibilidad y un modelo de tributación estable y competitivo a nivel internacional, esta no se logra de la noche a la mañana, pasará un buen tiempo, espero que sea este año, para retomar la senda del crecimiento el próximo año, pero si permanece la propuesta política de cambio de la Constitución, de algunos grupos políticos, la instalación de una constituyente, es decir cambios en las reglas de juego de nuestro país, un gobierno sin objetivos claros e ineficiente, un congreso con políticas populistas en beneficio de grupos, el crecimiento demorará muchos años o en su defecto generará una mayor pobreza y desigualdad, conflicto político y social, las experiencias en América Latina están a la vista, el más reciente está en Chile, país que dejó de crecer, el crecimiento de la inversión es negativa y aumentó la pobreza, el conflicto social y político en un tiempo muy corto, la fuga de capitales por más de 80 mil millones de dólares, y en el Perú nos pasó algo parecido, ya que en menos de dos años últimos 2021-2022, fugaron más de 20 mil millones de dólares. Nuestro país, aún tiene credibilidad macroeconómica y tiene una Constitución que favorece a la inversión, que muchos países de América Latina quisieran tenerla, pero desgraciadamente la inestabilidad política, la institucionalidad del siglo pasado que prevalece, ineficiente y corrupta y la falta de nuevos lideres políticos con programas económicos que faciliten el crecimiento económico aun no los tenemos, predomina el populismo al interior de los partidos políticos existentes, y también en el congreso de la república, lo peor la falta de capacidad para conducir el país.
Un país que crece sostenidamente con mayor inversión, dejará la pobreza rápidamente y en el futuro no necesitará de enormes cantidades de “bonos” para los más pobres, política que les gusta utilizar a los gobiernos populistas que tenemos en A.L. La mayor inversión genera la construcción de capital y con ello la demanda de trabajo aumenta y los ingresos de su población también. Lo más interesante, es que la recaudación tributaria crece y no necesita aumentar las tasas impositivas a los más “ricos” y tendrá la recaudación necesaria para atender los bienes públicos en especial salud, educación, seguridad e infraestructura entre otros, la experiencia del Perú en la década de los cincuenta del siglo pasado es aleccionadora.
Por otro lado, para atender las necesidades de los más pobres en forma urgente, necesitamos disminuir drásticamente la informalidad en especial del mercado del trabajo, ya que tenemos un 78% de informalidad en este mercado, para ello necesitamos una mayor flexibilidad de este mercado, es decir flexibilidad en las leyes laborales y también una reducción en los costos de la formalización laboral. Mientras más rígido es este mercado, mayor es la informalidad y por lo tanto las remuneraciones son menores, por lo general estos trabajadores no tendrán una adecuada jubilación, y también atención de salud, vacaciones entre otros beneficios. También a mayor rigidez de este mercado no posibilita la innovación tecnológica, el país queda rezagado tecnológicamente en relación a otros países que tienen mercados de trabajo más flexibles, la inversión también disminuye con mercados del trabajo rígidos. La flexibilidad ayuda a la inversión y por tanto colabora a bajar la pobreza y evita que los empresarios utilicen tecnologías intensivas en capital, es decir ahorradoras de mano de obra.
La reforma institucional en los sectores de salud, educación, seguridad, judicial, la inversión del gobierno y la regionalización no pueden esperar, son sectores que están más a la mano de los pobres, y favorecer su acceso de ellos, también mejorar la calidad de los proyectos de inversión pública que atiende a sus necesidades, sin corrupción. Además, se requiere un Estado más pequeño pero eficiente, reformas del sistema tributario, para lograr un mayor crecimiento de las empresas, ya no se requiere un sistema tributario progresivo del impuesto a la renta “paga más mientras más ingreso tienes”, nos conduce al enanismo de nuestras empresas, las remuneraciones disminuyen y colaboran con la informalidad y aumenta la pobreza. Lo interesante sería, efectuar una reforma tributaria, para disminuir el tamaño del gobierno y los impuestos, tal como lo hicieron muchos países exitosos, Irlanda, por ejemplo, tiene un impuesto a la renta a las empresas del 12.5%, después de tener ese impuesto en el 50%, el resultado es que las inversiones llegaron de muchos países desarrollados donde el impuesto que tienen fácilmente pasan de 35% hasta casi el 50%, y hoy Irlanda tiene un ingreso per cápita uno de los más altos de la Unión Europea, y antes de los años 90 era uno de los países más pobres de Europa, Singapur es otro ejemplo con las políticas económicas parecidas, es necesario evitar el impuesto a las utilidades que puso Evo Morales en Bolivia 80% para el Estado y 20% para la empresa, hoy casi no existe inversión privada en Bolivia, y se le está acabando el gas fuente principal de ingresos públicos, ya importa combustibles por más de 1,200 millones de dólares, además tiene 70 empresas públicas que la mayor parte son deficitarias y aumentan el déficit fiscal que llega al -8% PBI uno de los más altos de A.L. este país que dentro de poco entrará en crisis y con una creación de pobreza enorme. El Perú tiene enormes potencialidades para las inversiones, solamente en minería existen proyectos por más de 56 mil millones de dólares, tenemos la agro exportación y exportamos alimentos por más de 10 mil millones de dólares, el turismo, sector forestal, industrial son sectores que no aprovechamos sus potencialidades. La inversión es necesaria, para al menos crecer al 4% como mínimo o más, ya que 300 mil jóvenes se integran cada año al mercado de trabajo, sino no logramos este % no habrá trabajo suficiente, la pobreza, la informalidad, la inestabilidad política, económica y social crecerán y pronto seremos un estado “fallido”, lo peor es que llegar nuevamente al nivel de pobreza del 20% que tuvimos hace 4 años atrás solamente lo podríamos lograr en 20 años aproximadamente. Para este año, podemos crecer en algo más del 3%, no tanto por las políticas económicas empleadas del gobierno, sino por impacto de los buenos precios de nuestros minerales que exportamos, ya que los precios de nuestros minerales están muy elevados, y su perspectiva es que estos continuaran altos, por ejemplo el precio del cobre pasó los 4.67 dólar la libra, e incluso llegó hasta 5.1 dólares la libra a inicios del mes de mayo, de igual modo el oro llegó a 2,338 dólares la onza troy la semana pasada, el zinc, la plata tienen la misma perspectiva, este shock de buenos precios ha provocado que el crecimiento económico del producto del 3.2% en el mes de abril, dejando una buena señal para el futuro. Esta bonanza, también está acompañada por la caída de los precios del maíz, el trigo, la soya, insumos muy importantes para la canasta de alimentos de los peruanos. Ojalá, esta bonanza continúe para asegurar un crecimiento económico que tanto necesita el país.